Leí el otro día un artículo (
Rosario G. Gómez, El país) acerca de un programa , Blachman, que se estrenaba en
la televisión Danesa. Consiste en que
una mujer se desnuda en silencio ante el presentador y un invitado, ellos van
haciendo comentarios groseros sobre lo que les apetezca del cuerpo de la mujer que
tienen ante sí mientras ella debe de permanecer
callada.
Además el presentador defiende el
programa diciendo que “el cuerpo femenino desea palabras, palabras de un hombre”
¿Qué sabe este “hombre” de los
deseos del “cuerpo femenino”?. Porque no hay un cuerpo femenino existen MUJERES
y cada mujer sabe lo que quiere, lo que desea y seguro que cada mujer desea ser
tratada con respeto como ser humano y como mujer.
Demos la vuelta a “la maravillosa”
idea del presentador y pongamos en la pantalla un hombre que se va desnudando
ante la presentadora y una invitada que van haciendo comentarios acerca del
cuerpo desnudo que se exhibe, piensen en lo más grosero que puedan comentar mientras
él permanece callado.
¿Les parece igual de divertido?
Pues si algún hombre se siente
incómodo ante la idea de que sea un hombre el que se someta a la exhibición pública
mientras le parece divertido que lo haga una mujer, eso tiene una palabra que
lo define SEXISMO.
Las mujeres no son juguetes o cosas que se pueden utilizar y apartar a conveniencia, si ofrecemos estos programas que pueden tomarse como modelo en países desarrollados y defensores de los derechos de las mujeres cómo nos extrañamos después de que existan violaciones, abusos, raptos en países menos desarrollados .
A Blachman se le podrían devolver sus palabras ajustadas a la situación. Algunos hombres necesitan palabras , palabras escritas por UN JUEZ.
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