lunes, 9 de marzo de 2009

8 DE MARZO

Está bien que se dedique al menos un día a celebrar a “LAS MUJERES TRABAJADORAS", en realidad todas lo son,la celebración está en la incorporación de la mujer al trabajo asalariado que ha costado tiempo, lucha y muertes.

Hablamos del mundo occidental, en otras partes del planeta una mujer no tiene ningún valor y, en el mejor de los casos, vale la mitad que un hombre.No tienen motivo para celebrar nada sólo poder vivir hasta el día siguiente.

Con reconocer que la mujer tiene derecho al trabajo no se acaban las luchas, esta es la primera victoria junto con la de poder votar, en España no se consiguió el derecho al voto hasta los años 40 y tantos.
Con ese derecho ya conseguido en las primeras elecciones democráticas de nuestro país la mayoría de las mujeres cuando les preguntaban a quién iban a votar respondían “yo lo que diga mi marido que es el que sabe”, derecho sí, libertad aún no.

Se ha luchado mucho porque las leyes incluyeran a las mujeres y defendieran sus derechos y a finales del siglo pasado, con el triunfo del Partido Socialista, se hicieron políticas compensatorias, se desarrollaron Leyes de Igualdad en todos los estamentos, pero la sociedad camina muy lenta y el espíritu de la letra tarda en calar.

Dentro de estas políticas compensatorias surgieron las Asociaciones de Mujeres casi en cada pueblo, mujeres que no habían tenido la oportunidad de estudiar y algunas ni de asistir a la Escuela se agruparon primero para desarrollar sus habilidades en lo que mejor sabían hacer: costura y manualidades, tareas de la casa para posteriormente pasar a tareas más culturales: visitas a museos, conferencias, teatro, informática, lecturas comentadas y en este punto se desveló que había mujeres que no sabían leer (hablo de los años 90).

Al calor de estas asociaciones de Mujeres se reclamaron, como necesidad, Aulas de Adultos en localidades donde se detectó analfabetismo femenino. Ésto trajo nuevos problemas para las mujeres, algunas muy mayores, porque el marido no les dejaba ir a aprender a leer; “mientras fuesen a coser y eso bien pero lo de aprender a leer”….quién se habían creído que eran, ¿para qué les hacía falta leer? ¡A las 7 en casa a preparar la cena ¡(esa era la hora de ir a la Escuela).

Algunas se las ingeniaron para burlar la prohibición.
Salían cada tarde con un cubo de fregar, dentro bayetas y productos de limpieza, aparentemente a limpiar; ocultos en el fondo los cuadernos, gomas y lapiceros primorosamente envueltos, protegidos y preparados para poder realizar el sueño de su vida: leer y escribir ,en algunos casos la artrosis galopante de las manos acompañaba al garabato.
No eran casos aislados, cada mujer tenía (algunas lo siguen teniendo) su propio talibán.

Otras mujeres en este mismo contexto hicieron su revolución personal, dos noches en semana no preparaban la cena, ¡que cenasen lo que les diese la gana ¡ ellas no preparaban nada porque tenían que ir a La Escuela. Las familias desconcertada s"por las manías".
Las asociaciones supusieron una revolución cultural para las mujeres , la llamaremos LA REVOLUCIÓN NOCTURNA.

Las mujeres han ido adquiriendo una cultura, un refinamiento que les ha dado libertad, ha crecido su autoestima, saben quiénes son ; las hay que no tienen recursos propios, dependen del marido económicamente y tienen que pelear cada día para mantener, al menos, esa cuota de libertad adquirida; otras ,con recursos propios ,se han planteado un cambio en sus vidas que no siempre es posible, cada día vemos las consecuencias de querer una mujer su independencia. Amparándose en estas leyes que protegen a la mujer las hay que se aprovechan de las circunstancias dramáticas de otras y montan su propio circo para librarse de un hombre y hacerse con los recursos que éste tenga. Los jueces debieran penalizar a quienes utilizan los recursos de la ley para su provecho de manera fraudulenta.

Mientras las mujeres hacían su Revolución Nocturna ¿qué hacían los hombres? Además de dictar prohibiciones en casa seguían en los bares tomando copas hasta la hora de la cena, como siempre ha sido.
No ha existido una evolución paralela entre hombres y mujeres en estos años, se ha ido haciendo una sima entre unos y otras, ellas han evolucionado y ellos han permanecido inmóviles. En un tiempo no muy lejano deberán hacerse políticas compensatorias para hombres.

Entretanto ha ido creciendo una generación de mujeres jóvenes, cuyas madres lucharon por sus derechos, que están sufriendo una involución; son jóvenes que se dejan insultar por sus parejas, casi adolescentes, y esperan a que ellos las perdonen por lo que aún no saben qué han hecho y les ha molestado, que las insultan y menosprecian en público y aceptan con una sonrisa, que deben ir o no ir a tal o cual sitio a voluntad del macho de turno, que se dejan golpear y que a menudo se ven embarcadas en la aventura de ser madre sin apenas saber qué ha sucedido.

Volvamos a retomar las riendas de la Igualdad y pidamos Educación Afectivo Sexual para nuestros hijos e hijas tanto en el Sistema Educativo como en la Familia y Políticas Compensatorias para hombres que puedan adaptarse al nuevo papel que les exige la Sociedad.
Así podríamos, en algún momento, celebrar juntos este día.