lunes, 5 de abril de 2010

INQUIETANTE

Resulta inquietante el artículo del periódico ABC con el que, según manifiesta su autor,” rompe su silencio ante los últimos hechos buscando en el recuerdo histórico contrastes significativos”.
Hace una comparación de los de Decretos de 30 de junio de 1899 firmado por el entonces Presidente de Filipinas en el que ensalza el heroico comportamiento de las tropas españolas y la decisión del Ayuntamiento de Toledo (21 de enero de 2010) aprobando el cambio de nombre de algunas calles de la ciudad entre ellas la del General Moscardó y la de Antonio Ribera “El Ángel del Alcázar” .
El autor se duele de ello y anima a que se añadan nombres de soldados republicanos que dejaron allí su vida en vez de quitar esos nombres que están en las páginas de la Historia .
Sigue repasando fechas y Decretos sobre Millán Astray, la fundación de la Legión y la intervención de la misma en diferentes épocas históricas alabando su intervención.
Pero al llegar al tema de “condecoraciones militares” se sorprende y le resulta difícil de entender ” que el Gobierno reconociese los méritos de la Unión Militar Democrática (UMD) y aún más difícil le fue entender que fueran premiados con condecoraciones cuyo reglamento de concesión casa difícilmente con su actuación”.

Sigue diciendo.....
“En 1974, cuando el deterioro físico de Franco era evidente, un pequeño grupo de oficiales rompió sus promesas de lealtad y disciplina, despreció a sus superiores a los que tenía el deber de elevar sus lícitas inquietudes y, aislándose del resto de los cuadros de mando, desde la clandestinidad trató de atraer a sus compañeros a su particular proyecto político”.

Esto resulta más que familiar ¿romper promesas de lealtad? ¿de disciplina? ¿desprecio a sus superiores? , ¿ atraer a compañeros a su proyecto político?

¿Qué fue aquella sublevación militar que nos condujo a una Guerra Civil y determinó que generaciones de españoles padeciéramos 40 años de Dictadura?
¿No rompieron los oficiales su promesa de lealtad al Gobierno legalmente constituido y se sumaron a un “proyecto” en el que se aniquilaron a civiles , se les expropiaron sus bienes, robaron sus hijos, los acusaron de locos a los que había que redimir en manicomios, en campos de concentración, en cárceles, llenaron el país de viudas enlutadas, silentes, vigiladas y amenazadas y convirtieron la Patria tan ensalzada en un solar de silencio y pobreza para la mayoría y bienestar para la minoría dominante?

Continúa el artículo hablando de la Ley de Memoria Histórica y la “obsesión por criminalizar una etapa de nuestra Historia”.
¿Obsesión por criminalizar? Es que señor mío una Guerra Civil es una tragedia de dimensiones incalculables y le preguntaría ¿cuándo acaba una guerra, cuántos años hacen falta para que desaparezcan los efectos? ¿habla usted de heridas cicatrizadas? Hay muchas sangrando desde hace más de 70 años ante la indiferencia de "los patriotas".
Esa etapa de nuestra Historia es la más silenciada y oscura, tiene candado y mordaza y ¡ay del que se le ocurra abrir la puerta para airearla! , tenemos el ejemplo del juez Garzón bien visible.
No fue un enfrentamiento entre hermanos que haya que reparar con buenas palabras e intenciones y echar en el olvido, fue una sublevación militar contra el Gobierno “legalmente constituido” y elegido en las urnas.
Mientras no se abra esta página negra de nuestra historia y, con libertad, hagamos una catarsis colectiva reparando los horrores cometidos (no errores) no podemos dejar en manos de” historiadores honestos” el análisis ni que los símbolos de esa época, robada a los ciudadanos , permanezcan recordando el horror.
El artículo al que se hace referencia está firmado por Agustín Muñoz-Grandes.