Estuve en la manifestación del jueves. No me obligó nadie a asistir, fue una decisión personal y libre, es mi derecho, es mi forma de decir ¡basta ya!
No faltan motivos por los que salir a la calle en un país cada vez más pobre, cada vez más triste, cada vez más desesperado. Un país en el que estamos retrocediendo, antes de “los cien días de gracia” del Gobierno, casi cuarenta años.
Había gente en la manifestación que recordaba su niñez allá en los 60 con pobreza y sin derechos. Muchos recordaban a sus padres callados y obedientes no se fuera a molestar el jefe y los despidieran o los enviasen a trabajos “no deseados”, padres que vivían siempre mirando al suelo.
No éramos perroflautas, ni yayoflautas, ni violentos, éramos personas desconcertadas que decidieron salir a manifestar su disconformidad con las medidas del gobierno.
Había carteles, pancartas, cantos y muletillas repetidas, la gente pacíficamente se incorporaba mientras hablaban de los recortes, del paro, de las penurias que muchos sufren y otros están a punto de sufrirlas.
Hablaban de sus hijos sin futuro, de los nietos que tendrán un país más empobrecido, los jóvenes indignados por los recortes en educación gritaban ante el incierto futuro, había parados, amas de casa,profesionales de la Sanidad y la Enseñanza indignados por las podas que allí se hicieron, jubilados con pensiones que cada vez valen menos,niños con sus padres y muchos abuelos que nunca se manifestaron.
Era una manifestación triste, con esa tristeza que da el saber que a los gobernantes les importa bien poco el sentir ciudadano porque creen que han recibido un cheque en blanco en las elecciones que los llevó al poder.
Al día siguiente la Sra. Botella acusa a los manifestantes de seguir los dictados del principal partido de la oposición que quiere acabar con la buena imagen de España y dar una imagen como la de Grecia, helenizante dijo. La Sra. Aguirre acusa a los sindicatos (creo que no son santos de su devoción) de querer distorsionar la imagen del gobierno alentando junto al Partido Socialista manifestaciones en las calles. El Sr. Floriano busca agitadores en la oposición y al Sr. Gallardón le preocupa la imagen que damos de cara a posibles inversores.
¿Creen que no existen motivos para salir a la calle?
¿Que no teníamos nada mejor que hacer?
¿Tienen tanta suerte que no conocen a nadie que haya perdido su trabajo, que haya perdido su casa, que se haya empobrecido, que esté solicitando ayuda a amigos y familiares, que acuda a comedores de caridad? porque yo sí conozco a más personas de las que me gustaría.
Señores no nos consideren idiotas. En este país leemos, viajamos, usamos la red, tenemos madurez suficiente para no dejarnos manipular.
Estábamos allí porque queríamos hacer oir la voz del pueblo que se retuerce cada día un poco más y el cinturón les aprieta los huesos, ya no queda nada más.
En diferentes países europeos, simultáneamente, los ciudadanos salieron a las calles en múltiples manifestaciones por los mismos motivos.¿Fue casualidad ?
¿También allí influyeron nuestros sindicatos y nuestra oposición?
Señores del gobierno:
LA MANIFESTACIÓN ES UN DERECHO CIUDADANO QUE SE EJERCE EN DEMOCRACIA
¿O NO?
